MILÁN, Italia.- Este viernes se han cumplido 10 años de la Champions que el Inter de Milán ganó en el Santiago Bernabéu al Bayern de Munich. 

Una edición de la Liga de Campeones que se recuerda más por la épica semifinal entre el equipo italiano y el Barcelona, pues Guardiola y Mourinho protagonizaron un duelo de mucha tensión que dejó una de las imágenes más icónicas del año. 

Guardiola le daba instrucciones a Zlatan Ibrahimovic en la banda y el luso se acercó por detrás para susurrarle algo al oído. 

Unas palabras que por fin ha revelado a la prensa, concretamente a La Gazzetta dello Sport. "No montéis la fiesta que el partido no ha acabado". Un mensaje que acabó dándole la razón al portugués, quien pese a caer por 1-0 en el Camp Nou, accedió a la final luego del 3-1 cosechado en Milán. 

Unas palabras que explica por qué las dijo. El árbitro acababa de expulsar a Thiago Motta y el Barça celebró la tarjeta roja como si ya se hubiese clasificado. Algo que molestó al luso y que se encargó de trasladar a Guardiola. 

"Esta fue la derrota más maravillosa de mi carrera. No perdimos 1-0, ganamos 3-2 en condiciones épicas", concluyó Mourinho.