Vie.Jun.02 11:55 PM EDT

Martín Onti: AQUEL GRAN AJAX
MADRID, España.- Con una extraña mezcla entre lo asombroso y lo placentero nos debatíamos en la década del ‘90 cuando veíamos jugar al último gran Ajax de Ámsterdam. Aquel equipo de Louis van Gaal, que resucitaba al que engendró la imagen conquistadora con la que muchos nos quedamos de la original escuadra holandesa de Rinus Michels dirigiendo a Johan Cruyff, es la idea que todavía nos da vueltas por la cabeza cuando se nombra al Ajax neerlandés.
Estos últimos años, como siempre para quienes esperamos que vuelva el preciosista fútbol ‘ajacied’, hemos pretendido crear expectativas donde no las ha habido. Nos hemos inventado, en nuestras esperanzas, el renacer del juego que fue la vidriera en la que una escuela de fútbol se miró para apostar por la promesa que temporada tras temporada no ha hecho más que fracasar. Desde los Van der Sar, De Boer, Rikjaard, Litmanen y lujosa compañía hemos transitado esa controversial senda mental.
Un Ajax distinto al de tales sueños, es ahora el que espera al Real Madrid en el Ámsterdam Arena por la Champions League este miércoles. Una escuadra, la de Erik ten Hak, que desde hace mucho tiempo está sumida en las catacumbas de un fútbol que se debate entre el aburrimiento de una plaza cada vez más en decadencia y el no poder aspirar a reverdecer viejos tiempos.
No se pretende menoscabar al adversario para desahuciar la más que segura victoria de los de Santiago Solari. De ninguna manera van las críticas por ese camino, sólo que contar la realidad nos libera de justificaciones posteriores para comentar, antes de que se lleve a cabo, la victoria de un Real Madrid con pié y medio en la siguiente fase del torneo europeo más importante a nivel de clubes.
El Ajax sólo fue estos últimos tiempos un espejismo producto de una liga marcada por la austeridad de nuevas figuras, de las que siempre se han nutrido las instituciones holandesas. Matthijs de Ligt y Frenkie de Jong han sido en la entidad de Ámsterdam dos agujas en un pajar que de repente vuelve al ostracismo acostumbrado.
Me temo que esta será una eliminatoria de rutina para los madrileños y que, ciertamente, no corre ningún tipo de riesgo para este renovado equipo que ha podido retomar el nivel de juego acostumbrado, no sin antes superar un desacoplado inicio de temporada. Aprender a comprender las temáticas de puesta a punto en ciertos clubes es también parte del fútbol, y el Real Madrid vuelve a repetir propuesta, gestión y ejecución para llegar en las mejores condiciones a la segunda parte de la actual campaña.
Dicho esto, me temo, visto lo visto, que esta eliminatoria ya tiene nombre esperando rumbo a la finalísima del Wanda Metropolitano. Este Ajax contemporáneo hace bastante que dejó de ser adversario para un equipo de la envergadura futbolística como el de Solari. La realidad no admite disimulos.