PLZEN, República Checa.- El Real Madrid recuperó el gol y de golpe (0-5), con una goleada abultada a un Viktoria Plzen que se desinchó con el 0-1, en un partido que quedó resuelto en el primer tiempo. Brilló Benzema, por fin, y también se sumó a la fiesta Bale.

Una victoria que refuerza al conjunto blanco y que lo coloca segundo del Grupo G, empatado a puntos (9) con la Roma, que también ganó su partido ante el CSKA de Moscú y lidera la clasificación.

Por el resultado podría parecer que fue un paseo para el Real Madrid, pero el partido podría haber cambiado y mucho si el desvío de Nacho no hubiera impactado en el larguero cuando más apretaba el Plzen. Eran los diez primeros minutos del encuentro y los merengues apenas pasaban del centro del campo.

También podría haber sido muy distinto si con 0-0 el árbitro hubiera visto un codazo deliberado de Sergio Ramos a un jugador del Plzen, que tuvo que ser atendido para contener una abundante hemorragia nasal. Ni falta señaló el silbante. Cabe recordar que en la Champions League no hay VAR todavía.

El ímpetu local no logró traducirse en ventaja y en la primera que tuvo el Real Madrid, castigó. Fue Benzema, quien él solo fabricó una gran jugada dentro del área con varios recortes para terminar batiendo al arquero por debajo de las piernas. Golazo del francés en una noche histórica para él, pues con su doblete alcanzó los 200 goles oficiales con el conjunto blanco.

Tres minutos después, Casemiro remataba a gol un saque de esquina y encarrilaba la goleada blanca. Más por pegada que por juego, el Real Madrid llegaba con facilidad al área y el delantero francés repetiría para un doblete con el que, además, también superaba a Thierry Henry como el jugador francés con más goles (60) en competiciones europeas. 

A la fiesta se sumó Bale con su gol antes del descanso, gracias, nuevamente, a un Benzema espléndido que peinó lo justo para que el cuero le llegara a los pies del galés, que lo alejó del arquero para volver a anotar. No lo hacía desde el 19 de septiembre cuando le marcó a la Roma en el Bernabéu.

Ya en el segundo tiempo, con el encuentro sentenciado, Toni Kroos anotaría el quinto y definitivo, con un auténtico golazo, superando al arquero por alto, un disparo sutil ante el que nada pudo hacer el guardameta. Goleada balsámica para el Real Madrid.