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Zingano narra el drama durante el entrenamiento bajo el uso de antidepresivos

LAS VEGAS, Nevadas.-En el año 2016, cuando se preparaba para la lucha contra Julianna Peña en el UFC 200, la americana Cat Zingano sufría en silencio. Fruto del uso de medicamentos para combatir la depresión, la atleta reveló que sufrió con los diversos cambios de comportamiento que no sólo le obstaculizaron sus entrenamientos para el combate, también la performance en el octágono en sí.
 
Prácticamente dos años después, la peso gallo (61 kg), última atleta a haber ganado a la actual campeona Amanda Nunes, se siente más cómodo para hablar sobre el asunto. Tanto que en entrevista al podcast “The Joe Rogan Experience”, Zingano relató que estaba muy nerviosa durante la preparación para la lucha contra Peña, la primera desde la pérdida de su invencibilidad. “Me sentía una m …”, recordó. A partir de ahí, una consulta con el médico dio inicio al uso de antidepresivos para bajar el nivel de cortisol en su cuerpo.
 
“Me sentía sin ánimo, no estaba ni con miedo, ni feliz, estaba abajo”. De acuerdo con su relato, las dos semanas anteriores a los combates están marcadas por el alto nivel de tensión y, debido a los medicamentos, su comportamiento en las vísperas del UFC 200 cambió completamente y la pasividad se apoderó de ella.
 
“Yo estaba” bien. “Normalmente, tengo muchas emociones, me quedo en la esquina en posición fetal casi llorando, y cuando eso acaba la única cosa que quiero es matar, no tuve eso, y me dejó nerviosa […].No sentía como si estuviera en una lucha. Pude ver el pie del Herb Dean [árbitro del combate], escuchaba a los entrenadores de Julianna … Y eso rompió mi corazón, porque ellos entrenaban conmigo. Eso me lastimó de una manera que me gustaría tener palabras para describirlo”, narró.
 
Actual número 6 del ranking  del peso gallo, Cat afirmó que pensó en la jubilación después de la derrota, pero que en su última cartelera, acabó siendo salvada por el tratamiento del endocrinólogo californiano Mark Gordon: “Yo fui a ese centro pensando: si ellos no consiguen arreglarme, estoy acabada, tendré que jubilarme”, se desahogó la luchadora.

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