MIAMI, Florida.- La mayoría de las personas saben que en un parque de béisbol se debe evitar perderle la vista a la pelota, sin embargo en ocasiones, y ante todas las atracciones que existen diriges la mirada hacia otro sector, esta vez un pequeño salvó de un pelotazo a su padre que lo acompañaba en el graderío.

Se jugaba la parte baja del segundo episodio entre los San Francisco Giants y la novena de los Philadelphia Phillies cuando un batazo de foul se dirigió hacia la tribuna, donde un joven sorprendió con sus reflejos para evitarle un duro golpe a su padre.

A final de cuentas nadie salió herido y ambos intercambiaron sonrisas tras conseguir un valioso souvenir de grandes ligas.