CHIAPAS, México.- El estadio Víctor Manuel Reyna siempre ha sido una plaza que se le ha complicado a Pachuca, tanto que no gana en la selva desde la liguilla del Apertura 2009, cuando se impuso a Jaguares 1-3 en los cuartos de final de aquel certamen, desde entonces su saldo es negativo, ya que en siete enfrentamientos ha sufrido cinco descalabros y empatado en dos ocasiones.

Sin embargo, el resumen general de enfrentamientos entre ambas escuadras, tiene como claros dominadores a los Tuzos, ya que en un total de treinta choques, se han impuesto en 17 encuentros, por cinco empates y únicamente ocho victorias de los chiapanecos.

¡NO TE OLVIDES! Mañana jugamos de local ¡Nuevo horario, misma pasión! Nos vemos a las 5:00 P.M. #SiempreSeréJaguar pic.twitter.com/zfRVn3hNNf

— Chiapas Jaguar (@Chiapas_FC) 22 de julio de 2016

El conjunto de Chiapas tuvo un cierre de torneo bastante complicado, debido a los problemas de pagos que sufrieron y que desencadenaron en una terrible racha de nueve partidos sin ganar y esto sumado a la derrota ante América en la primera jornada del actual torneo, son ya diez los partidos de Liga MX que tienen probar las mieles del triunfo.

Los del sureste mexicano estrenan horario, ya que a partir de este Torneo Apertura 2016, jugarán los sábados a las 17 horas, situación que intentarán aprovechar debido a las condiciones climatológicas de la capital de Chiapas, las cuales les pueden dar una ventaja ante los rivales que los visiten.

Entrenamos esta mañana a un costado del Calero center.#TeJuroQueTeAmo pic.twitter.com/IBQZbYcDGj

— Club Pachuca (@Tuzos) 22 de julio de 2016

El día del gol de Miguel Calero

Hace 14 años, el 11 de agosto del 2002, el guardameta colombiano Miguel Calero (QEPD) se convirtió en héroe, el cancerbero se sumó al ataque a los 92 minutos, ya que su equipo caía en casa 2-3 ante el nuevo equipo de la liga mexicana Jaguares de Chiapas y en un tiro de esquina, remató de cabeza con todo y gorra, mandando el balón guardar a las redes rivales, para así darle empate a los hidalguenses, haciendo explotar a los aficionados que se hicieron presentes en el Estadio Hidalgo.