CIUDAD DE MÉXICO.- En México, un país donde la mayoría de la población gana seis dólares al día por ocho de trabajo, algunos de sus políticos que ocupan cargos de representación pública se dan el lujo de despilfarrar los jugosos salarios que perciben, según ellos en beneficio de la población y bajo el pretexto de la celebración de un evento deportivo.

Deudas de juego son deudas de honor, hoy me reuní con @JaimeRdzNL en la CDMX para cumplir mi parte de la apuesta #mm pic.twitter.com/dMxh5i0kZH

— Miguel Ángel Mancera (@ManceraMiguelMX) diciembre 15, 2015

A la efervescencia que generó la final del fútbol mexicano disputada entre los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León y los Pumas de Universidad Nacional Autónoma de México, se sumaron hasta los gobernantes de la Ciudad de México y Nuevo León, quienes no dudaron en aprovechar el momento para promocionarse bajo el amparo de una apuesta.

Jaime “El Bronco” Rodríguez, gobernador de Nuevo León, y Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del Distrito Federal, como quien compra un dulce, apostaron entre sí el 30 por ciento de su salario cada uno en favor de su equipo favorito. Según dijeron que el dinero sería destinado a la compra de juguetes para los niños pobres.

Al final, Mancera resultó perdedor y por ende deberá pagar 25 mil pesos equivalentes al 30 por ciento de su quincena, algo para él es casi nada, pero que un mexicano promedio tardaría en reunir casi un año ahorrando hasta el último peso de su jornal.

“Vamos a pagar la apuesta, voy a comunicarme con Jaime y de lo que platiquemos ahí pues vamos a ir a cumplir con la palabra”, expresó el político mexicano a quien le restan por cumplir dos años de gobierno y que además se perfila como serio aspirante de “izquierda” a competir por la presidencia de la república.

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