NUEVO LEÓN, México.- Nació en la cantera de Tigres, donde participó en el primer equipo del Apertura 2007 al Clausura 2011, pero esto en la mente y corazón de Jesús Molina ha quedado simplemente atrás; hoy, el ex de los felinos se siente "más rayado que nunca".

Molina dice ya tener bien puesta la camiseta albiazul, por lo que incluso piensa en que vencerán a Tigres en el Clásico Regio, a jugarse el 22 de abril; aún falta, mientras tanto su pensamiento está enfocado a que el Monterrey gane la quinta estrella, puesto que ya tiene una menos que su archirrival.

“Hoy me siento más rayado que nunca, mi familia depende de este equipo, yo dependo de este equipo y créeme que cuando alguien te da esa confianza, yo me entrego al máximo”, dijo Molina en entrevista a Mediotiempo.

“Muy bien, la verdad que estoy feliz y contento de regresar a Monterrey, seguro que mi familia también está muy cómoda acá y la verdad que tuve la bendición de en mi primer partido de debut meter dos goles y posteriormente en el partido contra Chivas no se ganó, pero el equipo luchó", agregó.

Chuy Molina llegó a Rayados para el presente Clausura 2017, se adueñó de un puesto en el once titular y ha respondido a la confianza de Antonio Mohamed con entrega y goles, a pesar de ser contención.

Este elemento ya ha conquistado tres títulos de Liga en su carrera, dos con América y uno más con Santos, pero el Linebacker no se conforma y desea seguir cosechando éxitos.

“Obviamente uno nunca se conforma, uno siempre quiere trascender tanto en lo personal como en lo laboral y vine con ese objetivo de buscar un campeonato, de llenar de alegría a esta gran afición y esperemos que se de en este semestre, vamos a dar lo mejor de cada uno de nosotros para conseguir ese objetivo final”, comentó.

Para Molina no hay duda que el Monterrey cuenta con el suficiente plantel para pelear el campeonato, siempre y cuando se mantengan en la idea del Turco.

“Sin duda que plantel hay, simplemente hay que estar convencidos de lo que nos pide el técnico, convencidos con nosotros mismos, apoyarnos como equipo y creo que las cosas se van a dar, pero sabemos que el fútbol mexicano es muy competitivo, cualquier equipo le puede ganar a cualquiera”, recordó el refuerzo albiazul.

La adaptación no ha sido ningún problema, Molina regresa a una ciudad que conoce a la perfección, donde su familia se siente cómoda y el entrenador sabe de sus capacidades.

En el plano personal, el 2017 también traerá satisfacciones para el volante, que espera junto con su esposa la llegada de la cigüeña y que el nuevo integrante de la familia traiga torta bajo el brazo.