CIUDAD DE MÉXICO.- Guillermo Ochoa es uno de los futbolistas más mediáticos del fútbol mexicano, incluso admirado por aficionados que no le van al América. Con 35 años, Ochoa se alista para un nuevo reto en el Apertura 2020 y acá hacemos un recuento de las adversidades que ha superado como portero.

Al inicio de su carrera con las Águilas, Leo Beenhakker lo debutó en el Clausura 2004, sin embargo, la llegada de Óscar Ruggeri a Coapa lo relegó a la banca por Sebastián Saja. Su persistencia lo hizo jugar de nuevo con Mario Carillo al mando, convirtiéndose en ídolo americanista con tres títulos, uno de Liga MX.

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Teniendo todo a sus pies, Ochoa decidió salir de Coapa para fichar con el modesto Ajaccio francés, en gran parte por no ser titular con el Tri en el Mundial de Sudáfrica 2010, el escándalo de Clembuterol y los rechazos de Fulham y PSG. Eso le valió ser el primer guardameta mexicano en jugar en Europa, enfrentar a grandes estrellas y lucirse en el Mundial de Brasil 2014.

Comparado con Gordon Banks en la Copa del Mundo, Ochoa llegó a España con el Málaga, pero de nuevo volvió a sufrir el infierno de ser suplente. De ahí pasó al Granada, donde descendió y fue el portero más goleado de LaLiga. Su resiliencia le hizo arriesgarse a ir a Bélgica con el Standard de Lieja en 2017, donde logró su único título en Europa y tuvo la oportunidad de jugar Champions League.

En el verano del 2019 regresó al América, donde quiere volver a levantar un título de Liga MX; estuvo cerca en el Apertura 2019, donde fue Subcampeón.

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