MADRID, España. - Javier Aguirre llegó al Mallorca como bombero para sacarlo del descenso y apagó el fuego, lo levantó de los últimos lugares y lo salvó de perder la categoría, tras vencer al Osasuna y sentenciar al Granada a la Segunda División, pero lo mejor de todo es que le dio un nuevo impulso a su carrera, luego del fracaso que tuvo en su regreso a la Liga MX con Rayados.

 

 

En pocas palabras, el Vasco se ha convertido en todo un salvavidas para LaLiga. Y es que tras dirigir al Tri en el Mundial de 2002, llegó al Osasuna y lo salvó. Para 2010 milagrosamente también pudo mantener al Zaragoza en el máximo circuito.

 

En 2012 y tras el cese de Mauricio Pochettino, el Espanyol confió la permanencia a Aguirre, quien cumplió con el objetivo. Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas para el técnico mexicano, ya que en la temporada 2019-2020 no pudo cumplir con la misión y Leganés perdió la categoría.

 

Si bien Javier Aguirre no pudo conseguir los objetivos en sus proyectos con los seleccionados de Egipto y Japón en 2018 y 2015, respectivamente, los cierto es que el Vasco dejó en claro que el papel de salvavidas le queda de maravilla en LaLiga.