Jue.Mar.30 10:50 PM EDT
Cuauhtémoc Blanco, la “Cuauhtemiña” y su gol en Francia 98: La Historia del 10
MIAMI, Florida. - El primero de febrero de 1995 el legendario astro mexicano, Cuauhtémoc Blanco hace su debut con la Selección Mexicana de Fútbol en un partido amistoso que tomaría lugar en San Diego, Estados Unidos ante el conjunto sudamericano de Uruguay. En aquel partido el ariete se presentó como titular y disfrutó en el terreno de juego durante la totalidad del partido bajo el mando de Miguel Mejía Barón, quien sería el timonel del Tricolor en aquel entonces.
Dos años mas tarde, se integraría nuevamente a la convocatoria mexicana que disputó la Copa América de Bolivia 1997 y la Copa Confederaciones en Arabia Saudita. Durante el torneo internacional de naciones más prestigioso de Sudamérica, el mexicano consiguió una anotación en el empate a un gol ante Ecuador; mientras que en la Copa Confederaciones marcó dos goles en la victoria 5-0 contra los anfitriones y uno en la caída por marcador de 2-3 contra Brasil. En este último bajo la dirección técnica de Manuel Lapuente quien comenzaba a habilitarlo, tal como ocurría en Necaxa, como volante de creación.
En 1998 empezaría jugando la Copa Oro, en la cual engranó una dupla ofensiva junto a Luis Hernández, lo que lo llevaría a ganar un lugar en el área y ser considerado para representar a “El Tri” en un Mundial, específicamente, la Copa del Mundo de la FIFA Francia 1998.
El “Cuauh” daría una gran actuación en la tierra de los galos, siendo el principal productor de jugadas de peligro de su equipo, además de anotar su primer gol en la historia de las Copas del Mundo.
Al crecer en el barrio de Tepito, Cuauhtémoc soñaba con realizar jugadas que hicieran delirar a la afición del Club América, el equipo de sus amores; pero su mayor deseo era hacerlo con la Selección Mexicana.

Tenía sólo 25 años y se encontraba en un punto álgido de su carrera cuando llegó a Francia 98, y el 13 de junio de aquel año 39.100 espectadores asistirían al Stade Gerland de Lyon para el primer duelo de fase de grupos entre Corea del Sur y México, lo que ninguno sabía era que presenciarían el nacimiento de una joya futbolística que llegaría para quedarse en la historia dorada del fútbol azteca.
La mítica jugada se daría en el segundo tiempo del partido, estando casi en la punta izquierda Choi Sung-yong (2) y Lee Min-sung (5) llegan a marcar a “Temo”, quien los enfrenta y tras una doble finta de cadera hace uso de un peculiar recurso.
Blanco salta por encima de la marca entre las piernas cruzadas de los defensas asiáticos levantando y reteniendo el balón con sus pies por una fracción mínima de tiempo. Con esta acción los supera y acapara los elogios de la crítica internacional.
Esta jugada en Sudamérica era una de las favoritas de los milenarios magos del balón y conocida como la “ranita”, pero el ariete la patentó al mejor estilo mexicano bautizándola como la “Cuauhtemiña”, un irónico apelativo derivado de los términos que utilizan los brasileños para denominar sus lujos en la cancha.

México ganaría ese juego por marcador de 3-1, después completaría esa fase con dos empates a dos goles ante Bélgica y Holanda para ser finalmente eliminados en Octavos de Final por Alemania, donde también el ídolo mexicano repitió exitosamente este prodigio de destreza, lo mismo que ante Italia en el Mundial de Corea-Japón 2002.

Luego de sumar tres puntos ante Corea del Sur, el “Tiburón Blanco” anotaría su primer gol en Copas del Mundo el 20 de junio en el empate ante Bélgica en el Parc Lescure de Bordeaux. Tras la dupleta de Marc Wilmots (7), Alberto García Aspe (8) recortaba la distancia con una anotación de pena máxima a los 55 minutos. Pero no sería sino hasta los 62’ que el conjunto de México conseguiría el empate.

Tras evitar la barrida de un volante belga, Germán Villa (4) puntea el balón con la pierna derecha y lo deja correr hasta los pies de Jesús Arellano (21) quien está detrás del medio campo muy cerca de la línea de banda del carril derecho.
Jesús Arellano engancha hacia adentro del terreno de juego dejando atrás la marca de Vital Borkelmans (5) y emprende la carrera pasando el medio campo y recorriendo con mucha velocidad cerca de 20 metros para lanzar un pase de derecha al espacio a su compañero Ramón Ramírez (7) quien detiene la trayectoria y al sentir la presión del mediocampista Enzo Scifo (14) rápidamente, y con la misma zurda con que detuvo el esférico, cruza el balón por los aires desde la banda izquierda hasta el segundo palo.
Cuauhtémoc Blanco, quien no utilizaría el 10 en justas mundialistas sino hasta Corea/Japón 2002, venía corriendo desde el fondo e impacta el balón con el borde externo de su zapatilla izquierda, tendiéndose con los pies por delante en un difícil maniobra, para vencer al guardametas Filip De Wilde (1) y salvar el empate para su país.

*Sígueme en Twitter: @HernandoVisbal
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: