Sobre todo porque es una condición de Mbappé para seguir. Como cuenta el diario El País, no es que haya pedido explícitamente la salida del brasileño, pero sí le trasladó al club que quiere “un modelo de gestión basado en el rigor”. A buen entendedor, pocas palabras bastan. Y en el PSG lo entendieron.

 

 

De hecho, Nasser Al-Khelaifi, como el mismo medio agrega, trató de colocar a Neymar este verano, pero la oferta del Newcastle, la única que cubría los 400 millones de contrato que le debe el PSG a Neymar hasta 2027, no sedujo al jugador. Sí, en cambio, la del Chelsea, que solo le pagaba un cuarto de su salario en un año de cesión. Problemas legales impidieron la viabilidad del acuerdo.

 

No pudo ser y Neymar sigue en el club, y a pesar de que está brillando como nunca, el presidente del PSG tiene claro que debe desprenderse del brasileño. Volverán a intentar una cesión y no descartan una venta. Es más, un trabajador del PSG le contó al citado medio que en el club “llevan meses estudiando cómo pagarle a Neymar el finiquito más elevado de la historia del deporte, cerca de 300 millones” de dólares.