BARCELONA, España.-  Jugadores, cuerpo técnico y resto de miembros del Barcelona se reunieron en una restaurante para festejar por todo lo alto la victoria ante el Manchester City en la Champions League, y sobre todo, el premio de la Bota de Oro del delantero Luis Suárez.

La mayoría de jugadores acudieron con sus parejas, aunque el primero en llegar no fue un futbolista sino un miembro del staff. El que llegó demorado fue Neymar, prácticamente dos horas más tarde de lo previsto. Los otros dos miembros del tridente, Lionel Messi y el mismo Suárez, llegaron juntos y puntuales, acompañados de sus mujeres.

De las ausencias más notables en la celebración para el atacante uruguayo fue la de Gerard Piqué, ya que debe estar en reposo absoluto 48 horas tras sufrir un esguince de grado dos en el tobillo derecho ante el City.