CIUDAD DE MÉXICO.- Es un escenario que no deja a nadie indiferente, que impone a los rivales. Que sobrecoge. Pero para el mexicano
Diego Reyes, el Azteca significa volver a casa.
“Tan grande y lleno, creo que el Azteca impresiona a cualquiera que esté pisando el césped. Yo le tengo mucho cariño, porque salí del América y jugaba todos los fines de semana ahí. Me encanta”.
Enfrente, una selección de
Costa Rica que llega como primera –con dos puntos de diferencia sobre el Tri–, y con la moral por las nubes, puesto que hasta el momento cuenta sus partidos por victorias. El zaguero sonríe, aunque sabe que sacar los tres puntos ante los ticos no va a ser fácil.
“Es un rival que siempre nos ha costado trabajo. Un rival que cada día está mejor”, reflexiona en su charla con FIFA.com. “Éste es un partido muy importante para nosotros, y ganar sería un paso muy importante para conseguir la clasificación”.
Quizás por eso estos días su celular echa humo. “Desde que salió la lista de convocados mi familia apareció para pedirme boletos”, cuenta riendo. “Yo soy de la Ciudad de México, así que ellos estarán allá, y eso siempre es una inyección de energía”.
Aztecazo, ese fantasma del pasado
La familia Reyes no quiere perderse un partidazo que desde hace días se vive con intensidad también en tierras costarricenses, donde se recuerda mucho el Aztecazo de 2001 –único triunfo del equipo tico en semejante escenario–, y se sueña con repetir hazaña.
Reyes, que reconoce no acordarse del partido, prefiere mirar al presente. “Eso son fantasmas del pasado. No nos preocupa ni nos importa. Estamos escribiendo una nueva historia, y eso es lo único que nos debe importar”.
Y en esa nueva historia que el Tri está escribiendo rumbo a Rusia, Costa Rica parece haberse convertido en su principal rival en CONCACAF, más aún teniendo en cuenta que Estados Unidos aún no ha conseguido puntuar transcurridas las dos primeras jornadas.
Pero el defensa del Espanyol de Barcelona lo tiene claro. El “archirrival” sigue siendo el de siempre.
“Todos sabemos que la rivalidad con Estados Unidos es más por todo lo que conlleva, y no creo que porque ellos estén bien o mal vaya a cambiar eso”, asegura.
Antes de concluir la charla, le pedimos un pronóstico para el viernes. “Si te soy sincero, así sea 1-0 para México”, dice riendo. “Más allá de que se juegue bien o mal, lo más importante es ganar y que nuestra gente esté contenta”. Porque Reyes quiere celebrar un triunfo con los suyos en “su” Azteca.