PARÍS, Francia.- La dirigencia del PSG decidió, a partir de la millonaria renovación de contrato, declarar a Kylian Mbappé como una suerte de rey del club. Después de años de fracasos, el plan parece haber sido rodear al crack y darle al equipo el toque francés que hace tiempo no tiene.

 

 

Para eso echaron al otrora entrenador argentino Mauricio Pochettino y al ex Director Deportivo brasileño Leonardo, lugares que fueron ocupados por el galo Cristophe Galtier y el portugués Luis Campos, quien conoce desde niño a Mbappé.

 

El asunto es que así y todo, según reporta la prensa brasileña, Kylian no termina de sentirse el monarca del equipo. Su pelea con Neymar por patear un penal terminó de evidenciar un quiebre en las relaciones que ahora se profundiza con la primicia de que el joven talento no solo pidió la cabeza de Ney sino de la que llaman la “República Argentina” del PSG.

 

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— Telemundo Deportes (@TelemundoSports) August 19, 2022

 

Sin contar a Lionel Messi, el astro con el que nadie se mete, de acuerdo al medio UOL Mbappé le reclamó a Al Khelaifi que echara a Ángel Di María, Maurio Icardi y Leandro Paredes: con los dos primeros lo consiguió; con el tercero, aún no.

 

El mismo portal, incluso, va más allá al precisar que Mbappé se ganó la etiqueta de “arrogante” en un vestuario que también lo señala de “mimado e insoportable” desde que se concretó su renovación hasta el 2025 tras haber coqueteado con el Real Madrid hasta último minuto.