Los 10 mejores momentos del deporte femenino en EEUU

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La galería fotográfica de los 10 mejores momentos del deporte femenino estadounidense a lo largo de la historia, en la que se demuestra como el deporte es una plataforma ideal para la promoción de los derechos de las mujeres.
En 1926, Gertrude Ederle se convirtió en la primera mujer en nadar el canal inglés.
Su tiempo de 14 horas y 31 minutos rompió el récord de los hombres en ese momento. Ederle fue la pionera que seguramente inspiró a Diana Nyad a completar su nado desde Cuba hasta Florida en 2013 después de cinco intentos.
En 1943, se formó la All American Girls Professional Baseball League.
En 1948, constaba de 10 equipos y atrajo a casi un millón de fans. La liga se formó durante la Segunda Guerra Mundial porque los hombres estaban peleando en el extranjero.
Althea Gibson convirtió en la primera tenista afroamericana en ganar Wimbledon y Forest Hills.
Arthur Ashe agradeció a Althea Gibson que rompiera la barrera de la raza y la clase en el tenis.
En 1973, cincuenta millones de telespectadores vieron la victoria de Bille Jean King ante Bobby Riggs en la "batalla del sexo" del tenis.
King a menudo nos recuerda a todos que en 1973 las mujeres no se les permitía tener tarjetas de crédito sin que un hombre firmara el papeleo. Batir a un hombre en cualquier juego fue una incursión a la equidad.
En 1977, Janet Guthrie fue la primera mujer en competir en las 500 de Indianápolis.
A las mujeres no se les animó a conducir por su cuenta en los años 70 y ni mucho menos competir a 200 kilómetros por hora en una pista de carreras de óvalo.
En 1972, el"Título IX" fue firmado por el presidente Nixon.
El "Título IX" es la ley federal que abrió la puerta de la oportunidad para las niñas y las mujeres a participar en los deportes al prohibir la discriminación de género en las escuelas y universidades que recibían fondos federales.
Mary Lou Retton anota un perfecto 10 en los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles.
Fue la primera medalla de oro por una mujer estadounidense en estos eventos. Retton trajo fuerza, exuberancia, y un espíritu competitivo feroz para el deporte de la gimnasia.
En 1996, el fútbol y el softbol hacen su debut en los Juegos Olímpicos.
Las mujeres estadounidenses dominan las competiciones por equipos, al ganar las medallas de oro en baloncesto, gimnasia, fútbol, ​​softball y natación sincronizada.
En 1999, el equipo de fútbol femenino de Estados Unidos gana la Copa del Mundo.
El partido se jugó ante más de 90.000 aficionados en el Rose Bowl y tuvo una audiencia de televisión estadounidense estimada en 40 millones.
En 2003, Annika Sorenstam se convirtió en la primera mujer en jugar en un torneo de la PGA desde 1945.
Sörenstam jugó en el PGA Bank of America Colonial en Fort Worth, Texas. A pesar de que ella está retirada, Sörenstam ha ganado 90 torneos internacionales.

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