
Martín Onti: Era de esperar
MADRID, España.- Confiábamos en que el Real Madrid pasaría a la final de Berlín. Desde el análisis futbolístico se imponía ser ortodoxo y fiel al pensamiento, consecuente con lo que se entiende por juego desde la simple perspectiva lúdica, y certero con las posibilidades que albergaban los piamonteses de la Juventus de Massimiliano Allegri, tras la sufrida victoria en Turín en el partido de ida ante el conjunto de Carlo Ancelotti.
Sin embargo, la relatividad que encierra este deporte suele hacer añicos las explicaciones más lógicas que se puedan arriesgar desde una postura absolutamente imparcial.
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La cara de concentración, de coraje y bronca, de saber lo que se debía hacer sobre el terreno de juego que ostentaban los jugadores del Real Madrid en el inicio de la brega, fue diluyéndose con el correr de los minutos hasta convertir en gol el dudoso penalti que le sirve a Cristiano Ronaldo para conseguir su décimo tanto en la competencia, igualando en la lucha personal de goleo a Lionel Messi, y darle la victoria circunstancial a los blancos.
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Desde el silbatazo inicial del "millonario" árbitro sueco, Jonas Ericksson, el planteo de Ancelotti se fue perdiendo en el desajuste que la soledad de Toni Kroos transmitía en el mediocampo merengue. El mensaje era claro, demasiado claro y de posible solución para la escuadra italiana en el intento de maniatar el anunciado despliegue ofensivo del Madrid. Y a ello se dedicó la "Vecchia Signora" aún en la derrota parcial, y más convencidos todavía tras el empate de Álvaro Morata que fue el castigo final para su ex club.
.@SergioRamos: “Hemos perdonado y lo acabamos pagando”. https://t.co/fcuQtcXukO
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— Real Madrid C. F. (@realmadrid) Mayo 13, 2015
En el racconto postrero, el triunfo de la Juventus fue merecido, porque al menos tuvo identificación con una idea en la que creyó sin abdicar, dedicado a hacer lo que sabe, y no hablo de gustos ni de propuestas futbolísticas, sino de ejecución de ideas, de convencimientos llevados a cabo con un orden mancomunado para el logro del objetivo con que históricamente convive el Calcio.
FINAL: Real Madrid 1 - 1 Juventus (@cristiano, 23’ (p); Morata, 57’). ¡No pudo ser! #RMLive pic.twitter.com/MebMMPOgwo
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Del Madrid, aunque en antiguos artículos habíamos tratado de detallar pormenores de sus falencias, sólo podríamos agregar que volvió a no fallar en ese sentimiento dual que ha proyectado la entidad de Florentino Pérez a lo largo de esta angustiosa temporada que acaba de concluir para ellos. Eliminados de la Copa del Rey, de la Champions League, y muy seguramente de la Liga, la reconstrucción moral, más que de su juego, debe comenzar esta noche misma.
.@MrAncelotti: “El equipo lo ha dado todo, estoy orgulloso de los jugadores”. https://t.co/Q1wfmx7UFj #HalaMadrid pic.twitter.com/TdH2WIUjwL
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El alma del equipo de Chamartín ha quedado a la deriva entre el divismo de algunos y la incongruencia en la actitud de otros; y de verdad, que para ser el Real Madrid, la propuesta que queda a la vista se torna inadmisible en este mundo de urgencias sin cumplimiento.