
¡La “Orejona” no se toca!
BERLIN, Alemania.- En el fútbol se juega con todo, incluyendo las cábalas, supersticiones y maldiciones, una de las más conocidas es aquella que ronda el partido más esperado a nivel de clubes en el mundo entero, la Final de la UEFA Champions League.
Cuando los 22 protagonistas de la Final de la UEFA Champions League entran al campo, pasan a un costado del hermoso trofeo, la “Orejona” que, con sus 74 cm de altura y sus ocho kilogramos de oro blanco con plata, invita seductoramente a los protagonistas de tan importante partido a ponerle las manos encima, pero la leyenda dice que no se debe de tocar ni por error la copa antes de ganarla, pues la maldición te condenaría a perder irremediablemente el partido final.
En la historia se han documentado tres casos de jugadores que han desafiado a la maldición de la “Orejona” y han osado acariciar este precioso trofeo de la UEFA, sin antes haberlo ganado dentro del terreno de juego. El primero fue Ludovic Giuly, a quien se le hizo fácil tocar la copa durante su entrada al campo en la Final del 2004. Giuly, quien era la figura y capitán del Monaco, salió lesionado a los 23 minutos y su equipo terminó perdiendo 3-0 ante el Porto en aquella Final.
La segunda ocasión se dio solamente un año después, cuando Milan A.C. y Liverpool se enfrentaron en Estambul. Los equipos saltaron al campo sin incidente alguno, el conjunto “Rossonero” aplastaba 3-0 a los “Reds” al medio tiempo, pero durante su camino a los vestidores, Gennaro Gatusso, decide tentar al destino y acaricia la “Orejona”, la cual ya sentía de su propiedad. El segundo tiempo fue una completa debacle para los italianos y en tan sólo seis minutos los del puerto inglés empataron el partido a tres tantos y ya en la definición por penales, el Liverpool se impuso 4-3. Con ello se reafirmó la maldición de que tocar la copa antes de tiempo te condena a no ganarla.
Genaro Gattuso toca la orejona. https://t.co/drSDZ46rdL
— Antonio Medina (@tonypeligro) Mayo 25, 2015
El más reciente caso se dio en el año 2012, cuando el Bayern de Munich llegaba como amplio favorito en la Final frente al Chelsea. Nuevamente, a la entrada al campo de juego, un jugador ucraniano de nombre Anatoliy Tymoshchuk, decidió jugar al valiente pensando que podría vencer a la maldición y acarició la tan preciada Copa de Campeones de la UEFA. El resultado fue el mismo de las ocasiones anteriores, el partido terminó empatado a un gol y en la tanda de penales, los teutones no pudieron con los ingleses y cayeron víctimas de la maldición.
Aquí el momento en que #Tymoshchuk toca la copa, con eso condenó al #Bayern #UCL pic.twitter.com/80BfPXQh
— + Tiempo + Deporte (@enlaprorroga) Mayo 20, 2012
El próximo sábado 6 de junio, se disputará la edición número 59 de la Final del torneo a nivel de clubes más importante del orbe y ninguno de los 22 jugadores de la Juventus y el Barcelona querrá tentar al destino, pues en el fútbol, hasta las supersticiones juegan.