QUITO, Ecuador.- Los campeonatos se festejan, pero ojo con el peso. El equipo ecuatoriano, Emelec, estaba celebrando su nuevo campeonato y de repente la tarima en la que estaban saltando y cantando no aguato más y se fue abajo con jugadores y todo.

 

 

Tanta fue la emoción que la tarima no aguantó y se derrumbó. Cuando Pedro Quiñónez levantó la copa, todos los jugadores ‘azules’ comenzaron a saltar en festejo por el tri campeonato.

 

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